Dia Nacional de la Seguridad Vial

Como todos los años, el 10 de junio en Argentina conmemoramos el Día Nacional de la Seguridad vial.-
Como todos los años, nuestras palabras se refieren al cuidado, sensibilización, responsabilidad y compromiso para erradicar las violencias viales y hacer de la movilidad, una movilidad segura.-

Como todos los años, nuestros corazones de hierro laten fuerte recordando, amando a la distancia, buscan do entre ojos llorosos y abrazos interminables las fuerzas necesarias para decir una y otra vez que no naturalizamos la violencia vial y que visibilizar e involucrar a las instituciones y a la comunidad toda en el abordaje y solución de estos temas, es urg ente y es posible. Hay muchas maneras de recordar. Algunas personas llevan flores al cementerio, otras colocan piedras en las tumbas, algunas arrojan pétalos de rosas en el río, para que lleve lejos ese amor y esa extrañeza que no se va. Quienes perdimos a personas queridas en siniestros viales, además, decidimos estampar estrellas amarillas. Como el sol, como el trigo, como luz cálida que envuelve, cobija y que como susurrando, dice aquí estoy, nunca me fui.-

10 de junio, 10 estrellas, 10 años de aquel fatídico domingo de 2012 en la RN 174 conexión vial Puente Rosario Victoria en donde Florencia con apenas 29 años, falleció en el acto producto de un acto inhumano de un conductor: adelantarse en una curva, a pesar de la doble línea amarilla y embestir de fr ente al auto en donde, también, meses después falleciera Laura.-
Este relato que parece único de algunas familias, es reiterado por cientos de miles de personas en Argentina, se repite mes a mes, año a año. Pensar en 10 años en la vida de cualquier persona, inevitablemente te lleva a pensar en comparaciones, análisis y reflexiones. Pensar en 10 y en sólo 10 cuestiones básicas que se repiten y siguen sin respuesta, nos lleva a volver a poner en la mesa de diálogo estas 10 consideraciones que aún conti núan sin respuestas, y que hoy, volvemos a dejar como pinceladas convertidas en 10 estrellas amarillas.-

  • La velocidad mata: Desarrollar políticas integrales en materia de acciones legislativas, de ingeniería vial, de industria automotriz, con la incorporación de nuevas tecnologías para descender las velocidades máximas.
  • Alcohol cero al volante: Ampliar la normativa vigente de alcohol cero para conductorxs profesionales a conductorxs de todo tipo de vehículo a motor es legislar sobre salud pública. Disociar el consumo de alcohol con el acto responsable de la conducción de cualquier tipo de vehículo a motor es imprescindible.
  • Ciudades para la vida: Profundizar procesos en donde la escala de prioridad siempre sean las infancias, adultxs mayores, p ersonas con movilidad reducida, peatones y ciclistas. Y donde el transporte público sea cada vez más inclusivo y sustentable.
  • Rutas y caminos seguros: Rediseñar, modernizar e invertir en conexiones viales junto a la recuperación de las vías férreas con el objetivo de disminuir la dependencia de los camiones y liberar rutas, autopistas y caminos de carga peligrosa y pesada. El Estado, la industria y los sectores gremiales deben asumir un rol de coordinación y trabajo en común.
  • Coordinación gubernamental: Coordinar tareas entre las diferentes administraciones del Estado, modernización de la Justicia y acuerdos federales con temas centrales que hacen a la movilidad segura en el territorio nacional para optimizar recursos y lograr la eficiencia en la implementación de esas políticas integrales.
  • Habilitación para conducir: Otorgar y renovar las licencias de conducir con evaluaciones psicofísicas y actitudinales acordes, con capacitaciones en perspectiva de género, inclusiva y priorizando la información con la actualización de las normativas vigentes.
  • Unificación de normativas: Unificar la legislación para todo el territorio nacional a la vez que facilitar el acceso y la información acerca de las inhabilitaciones, restricciones y procesos judiciales en marcha. La dispersión jurídica y administrativa existente genera confusión, especulación y contradicciones.
  • Reforma del Código Penal: El Código Penal de nuestro país tiene 100 años. La reforma del mismo con la inclusión de un articulado específico sobre delitos viales es una deuda. Establecer condenas conforme al daño o lesiones causadas no puede estar sujeto a interpretación ni dogma. Los siniestros viales no son accidentes y los homicidios en tránsito no son culposos
  • Sin condena no hay justicia: Co ndenas efectivas y seguimiento del cumplimiento de las penas. Reeducar a lxs homicidas viales e infractorxs y reconfigurar los mecanismos sancionatorios. Ante los quebrantamientos de esas condenas, el mismo sistema judicial no puede morigerar las sanciones. Es su deber no perpetuar la impunidad y revertir el espiral de crecimiento de la violencia.
  • Educar para la vida: La principal contribución de la educación es la reflexión y la acción sobre el mundo para poder transformarlo, para ello debemos pensar la educación como un acto de amor, de coraje, de práctica de la libertad. Educar más allá de las escuelas y que no sea sólo ese el lugar que destinemos para ampliar la mirada y generar nuevos saberes. Se educa con la transparencia, con el compromiso, la respo nsabilidad y la honestidad.-

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