Fontanet y Don Osvaldo volvieron a Rosario en el medio de su histórico regreso a CABA tras 20 años

Los liderados por Patricio Santos Fontanet (Ex Callejeros) llegan en un clima sociopolítico álgido que reverbera aquellos tiempos en los que Callejeros era portavoz de un público adolescente golpeado por las crisis.

En la previa de este encuentro, se los pudo ver a los integrantes de la banda participando de la presentación del libro “Voces, tiempo, verdad” de la organización NNCC (No nos cuenten Cromañon). La misma se realizó el día viernes 15 de marzo en el Centro Cultural La Toma de calle Tucumán al 1349. Se trata de un libro testimonial de la lucha que viene encausando la agrupación desde el 2007, la misma reúne registros fotográficos y documentos históricos de la lucha por la memoria de lo sucedido en aquella noche de diciembre del 2004.

La velada en el metropolitano comenzó pasadas las 21hs con “Políticamente Correcto” una canción explícita que relata el tejido sociocultural y político de estos tiempos. Continúo con ‘Barriletes’, ‘Otro viento Mejor’ y ‘Flores por Miedad’ en un mismo bloque. Casi sin sacar el pie del acelerador la banda hace entrar en calor al público presente, tras dos días de lluvia intensa y bajas temperaturas. Realmente un clima ideal para el abrigo de la música, del rock y el pogo que tanto saben soportar los tiempos buenos y malos de la sociedad.

Al término del primer bloque de canciones se da la primera comunicación con el público, el saludo y las gracias de siempre, por estar (ayer, hoy y siempre). Rápido llegaría otra batería de canciones, ‘Mis Latidos’, ‘Rotos y Descosidos’ y ‘El Reto’, todas de Don Osvaldo de sus primeros discos.

Ya pisando la mitad del setlist aparece ‘Ilusión’, una de las míticas canciones de Callejeros que vuelve a reaparecer en la lista de los recitales. La segunda canción de la noche, con un público que empieza a contar cuánto falta para los clásicos a la par de que acompañan las nuevas canciones. Mientras suena ‘‘Lo que se dice y lo que se hace” alguien en el público se anticipa y exclama parafraseando una escena de Los Simpsons “Aquí viene lo bueno jóvenes” y es que aparece “Cristal” como otro viejo himno perdido en el tiempo.

Luego sería el turno de ‘Vaso sin Fondo en medley con ‘Un Lugar Perfecto’’ siendo esa alternancia entre el ayer y hoy de la banda empieza a fogonear los ánimos, las expectativas. Así llegaría un malón de canciones históricas, de las que la gente se tatúa, hace remeras y replica como parte del inconsciente colectivo popular.
Justo a la mitad del recital, dejando lo soñado para el final pasarían las siguientes canciones: ‘Acordate’(Casi Justicia Social), ‘9 de julio’, ‘Algo mejor, algo peor’, ‘Rehén’, ‘El Nudo’ y ‘Rocanroles sin destino’ como un bloque que rememora grandes éxitos cortando con ‘Estampita’ parte de su último trabajo discográfico.
En menos de 40’ minutos el recital se convirtió en una kermés, en un encuentro cumbre del rock barrial y sus matices populares. Un verdadero paseo por la piel de la historia de un cantante que sabe de crisis y sabe de resiliencia pero también, sobre todo, sabe de cantar realidades.

Aquí se da un impasse con la participación de la agrupación de ‘No Nos Cuenten Cromañon’ en colaboración con representantes de ‘La Toma’ para exponer y visibilizar la importancia de las luchas sociales, el valor de colectivizar ante un presente cada vez más individualista.

Ya sobre el final del recital, tras una seguidilla de canciones atomizantes, baja un cambio el ánimo con ‘O no’, aquella canción que reza “Pero la vida es fría y te empuja a seguir” algo que sin dudas identifica a toda una generación. Lo mejor se daría al final para despuntar la fiesta con ‘Dos Secas’, ‘Si me cansé’ y ‘Tanto de Todo’ antes del mítico cierre, con su himno empoderante ‘Suerte’ que ya es más que una canción, es un rezo a los recitales, al rocanrol y al encuentro de la gen

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